miércoles, 18 de noviembre de 2009

VIEJOS VIAJES


Cubierto de mi sangre te mantuve las veinticuatro horas, llene de mi ser cada rincon de ti,cada célula, cada vena, cada músculo y cada órgano sangrò conmigo, te frotabas en mis carnes, lamias mi ser hasta que te asqueaste, me perteneciste hasta que me aburrí.

yacíamos tirados en medio de estas cuatro paredes, prendiste un cigarrillo, te lo quite de la boca para llevar a mis pulmones un poco de nicotina para quitarme el mal sabor.

Me canse de jugar a la niña buena, levante mis harapos, me dirigí al baño, abrí la ducha, cayeron las gotas heladas y sentí por todo mi cuerpo el frió, ese frió que siempre penetra mi pecho, me senté en el piso, flexione las piernas y las abrace, las lágrimas brotaron y se juntaron con las frías gotas. yo sintiendo el mismo vació de siempre, con el mismo dolor de siempre, con el mismo coraje y con el mismo nudo en la garganta. me levante, me vestí, seque un poco mis cabellos lacios, me tope contigo en la puerta, me diste un beso en la frente, me dijiste " me gusta que me mires con esos ojazos negros". sonreí y te dije
bye, bye.
saliendo de esa pocilga
borrón y cuenta nueva
y si te he visto no me acuerdo
sufro de amnesia.
son mis tres frases celebres.

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